Bayamón - Los Vaqueros de Bayamón visitaron este lunes en la mañana el Complejo Correccional 501 de dicho municipio, que tiene una población de más de 400 reclusos. Allí impactaron a decenas de jugadores-confinados que se agruparon en cuatro equipos para recibir en la cancha de la mencionada institución una clínica de parte de varios canasteros de los 16 veces campeones del Baloncesto Superior Nacional (BSN), dirigida por el asistente Jorge Rincón.

Tocaron la fibra de Freddie Torres González, quien dijo que ha estado preso desde hace 13 años, luego de tomar malas decisiones que le sacaron de los tabloncillos y calles de la libre comunidad.

“Quiero ir a juegos después de que salga de aquí, más ahora que ellos (Vaqueros) nos han dado las herramientas para seguir siguiéndolos”, dijo Torres González, de Juncos, a El Nuevo Día.

El confinado junqueño agregó que podría estar dos años más preso antes de ser liberado y de regresar a las canchas.

“Yo era baloncelista en la libre comunidad. Tomé unas malas decisiones y aquí estoy. Poco a poco he ido haciendo mis ajustes para salir, estar con mi familia, mis hijos... Le agradezco a los Vaqueros por estar aquí y ayudarnos en la rehabilitación”, sostuvo el también padre de dos hijos.

Es la segunda visita de los Vaqueros desde febrero, cuando asistieron al Complejo Correccional con la presencia de su dirigente Christian Dalmau.

No obstante, combinado bayamonés estuvo esta vez liderado por su gerencial y exjugador Alfredo “Piraña” Morales, quien le dio una charla a los jugadores-confinados y cerró la actividad de un par de horas de duración con una oración a círculo cerrado.

“Este tipo de actividad es importante, la necesitan en su rehabilitación, además de la búsqueda del Señor. Los Vaqueros estamos bien contentos de compartir, agradecidos de la administración (de la cárcel) por permitirnos estar aquí. Y de parte de toda nuestra gerencia, enviamos un mensaje de que siempre es importante cumplir la función de ganar una competencia, pero también de cumplir una labor social porque somos ejemplo”, destacó Morales.

Javier Ezquerra, Jordan Cintrón, Luis “Pelacoco” Hernández, Isaiah Palermo y el recién adquirido Alex Abreu participaron de las clínicas activamente. Organizaron los grupos o jugaron en pareja con los confinados.

Los cuatro equipos de jugadores-confinados estaban divididos en camisetas de distintos colores y tres llevaban el nombre de Vaqueros en la parte de el pecho. El equipo amarillo llevaba a sus espaldas el nombre Capitanes y al otro lado el mensaje: “Llena las Canchas, No las Cárceles”.

Puerto Rico tiene sobre 20 instituciones carcelarias y una población de confinados que ronda en los 7,000 presos, de acuerdo a datos que ofreció la Administración de Corrección.

El baloncesto es uno de los deportes de recreación en las cárceles, como igualmente lo es el boxeo, que es organizado por el excampeón mundial, Víctor “Luvi” Callejas. El también expresidente de la Comisión de Boxeo de Puerto Rico estuvo presente en la clínica de baloncesto y señaló que el 25 de junio tiene en calendario en la 501 de Bayamón una cartelera de presos de cinco instituciones.

El equipo amarillo apadrinado por (Isaiah) Palermo ganó varias de las competencias que hicieron como parte de las clínicas. El equipo rojo que apadrinó (Javier) Ezquerra y el azul de (Alex) Abreu dividieron en las competencias.

Fue una buena interacción entre baloncelistas y confinados para el beneficio de todos.

Fue un equipo, sobre todo, dijo Abreu. “Eso es lo bueno del deporte, que une, que enseña compañerismo, indistintamente de la etapa en que te encuentres”, indicó.

“No nos vimos en la cancha como diferentes. En la cancha, compartiendo, todos somos lo mismo. Ellos han cometido errores y nosotros estamos aquí para ayudarlos. Me lo disfruté mucho. No sabía cuánto me lo iba a gozar. Fue un rato bien especial”, sentenció.